Él es el simpatía del Padre y del Hijo que se nos da. Recibimos en el corazón al mismo amor de Todopoderoso. Es este el origen de nuestro admisiblemente. En la oración de invocación al Espíritu Santo recibimos a Todopoderoso mismo y por eso lo necesitamos tanto, por eso nos llena el corazón, por eso nos da tantos dones y provoca tantos fruto